Sergio Agüero se convirtió en el máximo goleador de la historia del Manchester City. Con su gol número 178 -marcado ante el Napoli- superó a Eric Brook y escribió su nombre en letras doradas. Un logro impensado cuando aterrizó en Manchester en el verano de 2011. Desconcertado, asustado, casi triste. Parecía haber llegado al único lugar del mundo en el que no quería estar.
No sabía muy bien dónde estaba. Agüero, que soñaba con vestir camisetas como la del Barcelona, la Juventus o el Real Madrid, forzó su salida del Atlético de Madrid y, sin opción de vuelta atrás, acabó recalando en el Manchester City. Un destino que, en aquel entonces, no figuraba entre sus anhelos.
¿Quién le iba a decir a ese chico, rostro apagado el día de su presentación, que acabaría siendo el jugador más importante en la historia de un club que desde su llegada no ha hecho más que crecer?
Desde que el argentino aterrizó en el Etihad, el Manchester City conquistó dos títulos de Premier League (de los cuatro que tenía en ese momento), además de quedar subcampeón en otras dos temporadas. También levantó una FA Cup, dos Copas de la Liga y una Community Shield. En casi todos esos logros, el Kun fue determinante, pero ninguno tan simbólico como aquel gol agónico ante el QPR, con el que se consagró, para siempre, como leyenda.
En lo personal, Agüero se alzó una vez con el premio al máximo goleador de la Premier League. Fue votado en dos ocasiones como el mejor jugador del año por los aficionados del Manchester City y, temporada tras temporada, figuró entre los nominados al Balón de Oro.
Desde su debut, dejó claro que no necesitaba adaptación. Aquel 15 de agosto de 2011 firmó un doblete ante el Swansea, iniciando una historia de amor con el gol y el City. Un estreno que, sin duda, está entre los más impactantes de la historia moderna de la Premier League.
El Kun siempre tuvo ese toque de fantasía, ese talento innato que lo distinguía. Y aunque sus cifras goleadoras ya eran notables, no fue hasta que se enfundó la camiseta celeste que se convirtió en un auténtico depredador del área. Desde su llegada a Inglaterra, nadie ha marcado más goles en la Premier que él. Fortaleció su físico, se adaptó a jugar como único punta -algo nuevo para alguien acostumbrado a compartir ataque, como hacía con Diego Forlán- y perfeccionó su instinto asesino.
El 1 de noviembre de 2017, en el imponente San Paolo y ante un rival de jerarquía como el Nápoles, Agüero selló su lugar en la historia de los Citizens con su gol número 178. Un récord que alcanzó en una temporada nada sencilla para él. Con competencia directa como Gabriel Jesus, una relación tibia con Guardiola y tras un reciente accidente automovilístico que lo tuvo en vilo. Pero el Kun, como siempre, respondió a su manera: con un gol que vale oro.
El ‘Kun’ se ha repuesto a todo. Lesiones, críticas, competencia interna, incluso un accidente que pudo haberlo dejado fuera de las canchas por semanas. Nada lo detuvo. Marcó su gol número 178 con la camiseta del Manchester City en apenas 264 partidos. Una cifra escalofriante si se la compara con la del mítico Eric Brook, quien necesitó 493 encuentros para quedarse con uno menos.
La contundencia de los números solo refuerza lo que ya es un sentir común entre los hinchas y, también, en boca de su propio entrenador. “Es una leyenda”, dijo Guardiola. Y no se equivoca. Agüero no solo escribió su historia en el club, la cinceló con la fuerza de los grandes, superando cada obstáculo con goles, asistencias y actuaciones memorables.
🗓️ (03/11/2017)

Redacción Premier League
